27 de octubre del 2021
Bolívar Velasco (I)
La ‘Provincia Verde’ tiene listos sus mejores atractivos para el feriado de cinco días. La oferta se concentra principalmente en las playas de los cantones Esmeraldas, Atacames, Muisne y Eloy Alfaro.
Las visitas a esos balnearios resultan ser un gran complemento cuando se acompaña con su buena gastronomía, música y un breve salto hacia sus zonas boscosas protegidas.
En la capital provincial se encuentra el malecón, que anima a los visitantes a recorrerlo en un trayecto que puede tomar hasta 40 minutos a pie. Durante la caminata el viajero se ve tentado a tomar un descanso en las 15 pequeñas chozas y cabañas donde se ofrecen distintos tipos de bebidas.
El esplendor del sol y el paisaje en el océano, con buques en cual hilera que navegan por el mar, ayudan a la distracción. Pasear al borde del mar de la playa de Atacames es una terapia reconfortante.
El mar burbujeante que oscila al pie de la arena se presta para dar ligeros saltos y breves zancadas. Estos días de asueto, en los que el clima prevé estar por sobre los 35 grados centígrados, otra de las opciones en ese balneario son los viajes a bordo de lanchas para que el turista pueda darse su propio chapuzón en el mar.
orridos en los botes inflables, como ‘la bestia’, o abordar el gigante globo, para mirar desde todo lo alto a la playa del sur de Esmeraldas. Los turistas tampoco escapan a las tentaciones de los cebiches, encocados, ensumacados y otros platos del mar que se degustan allí.
El hambre se logra saciar en los dos grandes espacios que están adecuados en el malecón. Degustar esos aperitivos, en medio de pequeños cubículos al aire libre, permite disfrutar de una de las tradiciones propias de la zona.
Las playas de Mompiche y Portete, en Muisne, son también opciones perfectas para hacer un turismo más apacible. La menor concentración de turistas que siempre han tenido estos balnearios los hace ser más ‘tranquilos’. Aquí la oferta va más por las jornadas de surf, gracias a los oleajes que caracterizan a estas zonas.
Practicantes de este deporte, nacionales y extranjeros, desarrollan sus mejores piruetas. El enrocado, que protege al malecón, también se presta para capturar una de las mejores instantáneas durante la caída del sol. Los turistas llegan atraídos por el concepto de alojamiento comunitario que de a poco ha ganado terreno.
Los cerca de 15 establecimientos, que llaman la atención por sus estructuras completamente maderables, fomentan la preparación de alimentos en grupos de huéspedes, que se dividen tareas durante la cocción y limpieza de la vajilla. En las áreas comunes se comparten bebidas y se hace ‘vaca’ para apoyar a quienes llegan con menos recursos.
El hotel Pikeros, de Mireya Velasco, es uno de los pioneros en Mompiche en practicar un turismo solidario.
Otras actividades para los viajeros
Pero no todo es solo playa. La provincia tiene atractivos en pequeñas reservas boscosas que, si bien no están plenamente adaptadas para el turismo, quienes las visitan brevemente quedan encantados.
Uno de estos atractivos está en la parroquia Tachina, frente a la ciudad de Esmeraldas y cruzando el puente sobre el río que lleva el nombre de la urbe. Desde las hosterías que están al borde del afluente se pueden tomar lanchas y embarcaciones para los recorridos.
De esa forma se puede observar en toda su magnitud el manglar, que se muestra como una barrera natural contra eventos naturales. Pero, además, es el refugio de especies silvestres como la concha prieta, el cangrejo azul y la concha.